Descubre cómo la gestión de activos impacta la experiencia de los visitantes y mejora la rentabilidad operativa en centros comerciales
¿Qué es la gestión de activos en centros comerciales?
La gestión de activos en un centro comercial se refiere al conjunto de prácticas técnicas, operativas y financieras que aseguran el funcionamiento óptimo de la infraestructura: desde sistemas eléctricos, ascensores, climatización, escaleras mecánicas, hasta el mantenimiento de fachadas, áreas comunes y señalización digital.
No se trata solo de mantener “en buen estado” los activos físicos. Se trata de maximizar su valor y disponibilidad, minimizar riesgos operativos, y garantizar una experiencia segura y agradable a las miles de personas que visitan estos espacios cada día.
Impacto directo en la experiencia del visitante
Cuando un visitante entra a un centro comercial, su percepción de calidad y seguridad empieza desde el primer segundo: iluminación adecuada, climatización confortable, señalización clara y ascensores funcionando sin demoras. Todo esto depende directamente de una gestión efectiva de los activos.
Un solo ascensor fuera de servicio en un día de alto tráfico puede generar molestia, cuellos de botella y quejas. Múltiples fallas de ese tipo deterioran la reputación del centro comercial, afectan la permanencia del cliente y, por consiguiente, el flujo a los locales comerciales afectando las ventas.
Rentabilidad operativa para la administración del centro
Muchas administraciones de centros comerciales enfocan su rentabilidad únicamente en el arrendamiento de locales. Sin embargo, una gestión estratégica de activos también impacta el balance financiero general:
- Menos reparaciones correctivas gracias al mantenimiento preventivo y predictivo.
- Mayor vida útil de los activos, evitando reinversiones prematuras.
- Menor consumo energético con monitoreo y control de sistemas HVAC e iluminación inteligente.
- Disminución de quejas legales o incidentes operativos por fallas técnicas.
- Aumento del valor percibido del centro comercial, lo que permite ajustes positivos en tarifas de arriendo y fidelización de locatarios.
Tecnología y digitalización como aliados
El uso de plataformas digitales (CMMS, Plataforma de trabajadores conectados, IoT, sensores, análisis predictivo) permite que la gestión de activos no solo sea reactiva, sino inteligente y proactiva. Así, se puede prever cuándo fallará un sistema, optimizar el uso de recursos técnicos, y tomar decisiones basadas en datos reales y actualizados.
Esto se traduce en mayor control para la administración, información clara para los propietarios de locales, y una operación alineada con los estándares modernos de sostenibilidad y eficiencia.
Conclusión
Un centro comercial moderno no puede depender únicamente del mantenimiento correctivo o de intervenciones improvisadas. La gestión profesional de activos es un pilar estratégico que afecta directamente:
- La satisfacción de los visitantes
- La rentabilidad operativa del centro
- La reputación frente a propietarios, inversionistas y clientes
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