En el vertiginoso mundo de la gestión de activos, donde la disrupción es la norma y la adaptabilidad es la clave, los líderes se encuentran ante el desafío constante de redefinir sus modelos operativos para mantenerse a la vanguardia. En el artículo anterior, por ejemplo, exploramos cómo establecer una base de datos sólida como elemento fundamental para esta transformación. Ahora, nos adentramos en más detalles sobre el impacto en la mano de obra y el cierre de brechas operativas y de competencias de todo el equipo de trabajo y el papel de la cultura organizativa para alinearla con los objetivos operativos.

Cerrar las brechas Operativas y de Competencias de la Mano de Obra

El cambio hacia un modelo operativo más eficiente y orientado al futuro no solo afecta a los procesos y tecnologías de una organización, sino también a su capital humano. Es esencial evaluar la estrategia de recursos humanos en el contexto de esta transformación. Con el surgimiento de tecnologías emergentes, como la automatización y el análisis de datos, se espera una reconfiguración significativa en la naturaleza del trabajo y las competencias requeridas.

Las estimaciones sugieren que aproximadamente el 47% de los puestos de trabajo en operaciones de gestión de activos tienen el potencial de ser automatizados en los próximos 15 años. Esto no solo indica una transformación en los roles existentes, sino también la creación de nuevos puestos de trabajo centrados en áreas como el análisis de datos y la supervisión.

Los gestores de activos deben adaptarse a esta nueva realidad, equilibrando las necesidades de recursos actuales con las demandas futuras. Esto implica la adquisición de nuevos talentos con las habilidades adecuadas y el reciclaje de la fuerza laboral existente para que pueda desempeñar roles más analíticos y orientados al cambio.

Las competencias clave que se requerirán en el nuevo modelo operativo incluyen:

Líderes del Cambio: Encargados de promover y liderar la transformación dentro de la organización, estos individuos son fundamentales para establecer una cultura que abrace el cambio de manera proactiva.

Científicos de Datos: Responsables de extraer conocimientos empresariales significativos a partir de grandes volúmenes de datos, los científicos de datos desempeñarán un papel crucial en la identificación de oportunidades y la creación de ventajas competitivas.

 Analistas Operativos: A medida que las tecnologías emergentes automatizan tareas operativas rutinarias, la necesidad de analistas operativos aumenta. Estos profesionales ofrecen un contexto y un valor añadido a la organización mediante el análisis de datos y la generación de información útil para la toma de decisiones.

Evolución de la Cultura Organizativa para Alinearla con el Modelo Operativo Objetivo

Sin una cultura organizativa que respalde la innovación y la transformación continua, cualquier esfuerzo por redefinir el modelo operativo está condenado al fracaso. Los líderes deben impulsar una cultura que fomente la adaptabilidad y la aceptación del cambio en todos los niveles de la organización.

La estrategia de cambio transformacional, que abarca la definición de una visión clara, la alineación de la organización y la creación de una hoja de ruta, es fundamental para este proceso. Los gestores de activos deben adoptar un enfoque proactivo para definir y comunicar los cambios culturales necesarios, evitando así la resistencia y asegurando la adopción efectiva del nuevo modelo operativo.

Una estrategia de cambio transformacional debe considerar mínimo tres pasos críticos:

1. Definir el Camino: Comprender cómo está cambiando el modelo operativo y qué ajustes son necesarios en la cultura organizativa para respaldar este cambio.

 2. Alinear la Organización: Identificar cómo deben adaptarse la cultura y el comportamiento organizativo para alinearse con el nuevo modelo operativo.

 3. Acelerar el Equipo: Comprometer a los empleados en el proceso de transformación, proporcionándoles una comprensión clara de por qué está cambiando la organización y qué oportunidades les esperan en el nuevo modelo operativo.

En resumen, para alcanzar el éxito en la transformación operativa, los gestores de activos deben asegurarse de cerrar todas las brechas operativas y de competencias de la mano de obra como la evolución de la cultura organizativa. Al adoptar un enfoque proactivo y centrado en el cambio, las organizaciones pueden asegurar una transición suave hacia un modelo operativo más eficiente y orientado al futuro.

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