La gestión de mantenimiento moderna exige mucho más que solucionar problemas cotidianos. El ingeniero encargado no debe centrarse únicamente en apagar incendios del día a día. Es vital liberar tiempo y recursos para desarrollar una visión estratégica más amplia, alineada por ejemplo con los lineamientos de la ISO 55000. Esta norma destaca la importancia de una gestión proactiva y estratégica de los activos, que evolucione de centro de costo a centro de beneficio, desde la perspectiva contable o financiera.
No es reparar es prevenir
Adoptar una gestión de mantenimiento madura implica dejar de ver el mantenimiento solo como una función operativa. No se trata solo de reparar fallas, sino de prevenirlas y optimizar el uso de los recursos asignados a la gestion. La ISO 55000 establece que una gestión efectiva debe equilibrar el costo, el riesgo y el desempeño. Esto requiere un enfoque sistémico y disciplinado, donde la planificación y la estrategia sean tan importantes como la ejecución diaria.
Role proactivo, innovador y estratégico
Para lograr una gestión de mantenimiento más madura, el ingeniero encargado debe asumir un rol estratégico. Es crucial que no se limite a gestionar presupuestos o supervisar tareas operativas. Debe liderar la implementación de mejores prácticas, innovar y capacitar al personal. La visión a largo plazo debe incluir la adopción de tecnologías y metodologías que permitan mejorar la eficiencia y reducir los costos. Todo esto, sin comprometer la calidad ni la seguridad de las operaciones.
Datos confiables pilar fundamental de la confiabilidad
La ISO 55000 promueve un enfoque integrado de la gestión de activos. Esto implica que el mantenimiento debe ser visto como un pilar estratégico dentro de la organización. No se trata solo de evitar fallas, sino de asegurar que los activos contribuyan de manera óptima a los objetivos de la empresa. Una gestión de mantenimiento alineada con estos principios permite tomar decisiones más informadas y basadas en datos, lo que resulta en una mayor confiabilidad y disponibilidad de los activos.
Cambio de mentalidad
Liberar espacio para una gestión más madura no es una tarea fácil. Requiere un cambio de mentalidad y la implementación de procesos claros y bien definidos. Los ingenieros encargados deben fomentar una cultura de mejora continua y estar dispuestos a desafiar el statu quo. Es esencial contar con un equipo comprometido y capacitado que entienda la importancia de esta visión estratégica. La ISO 55000 ofrece un marco de referencia para desarrollar esta cultura y guiar la transformación.
Conclusión
Un factor crítico de éxito en la gestión de mantenimiento moderna radica en no quedarse atrapado en la rutina diaria. Los ingenieros encargados deben liberar espacio para construir una visión estratégica. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también contribuye al valor y la sostenibilidad de la organización a largo plazo. Adopta una gestión proactiva, invierte en tu equipo y enfoca tus esfuerzos en el desarrollo de una gestión de mantenimiento madura y estratégica.